Las maravillas cósmicas siempre cautivaron la atención del ser humano. Desde el “De Revolutionibus Orbium Coelestium” de Nicolas Copernico, hasta las estrellitas autoadhesivas que se colocan en el techo de la habitación y brillan cuando se apaga la luz, el ser humano estuvo siempre interesado por aquellos cuerpos celestes (como el de pantro, the blue man group o Mercurio y Jupiter)que envolvían sus días y sus noches.
Trataron de comprenderlos, de investigarlos, de servirse de ellos para ubicarse temporal y espacialmente y hasta llegaron a adorarlos, idolatrarlos transformándolos en deidades. La luminaria del día y la luminaria de la noche pasaron a ser el centro de su interés, y de esta forma fue como tanto el sol como la luna llegaron a la cúspide de la soberanía celestial, convirtiéndose en los íconos de la galaxia a los ojos del ser humano.
Pero ¿Qué hay de verdad y falsedad en todo esto? Es justo que la luna y el sol estén como dos galardones posados codo a codo, con tanto esplendor en esta repisa de la chimenea espacial?
Considero firmemente que la luna ha sabido aprovechar su apariencia, su figura y hasta incluso su sex apeal, para ponerse a la par del sol. Carente de habilidades y competencias significativas ha sabido trepar posiciones en el organigrama estelar.
¿Por qué carente de habilidades y competencias? Es bien sabido de los beneficios que el sol propaga sobre la tierra. Entre ellos la posibilidad de que la misma no sea un esferoide glacial, y que en cambio haga la calor en la misma. De alguna forma el sol es quien da vida a la tierra. El sol es una usina generadora de energía que hace que los engranajes terrestres comiencen a funcionar. El sol es verdaderamente omnipotente.
Ahora bien, ¿Qué nos brinda la luna además de girar alrededor nuestro y ser “el satélite propio” de la Tierra. Es verdad, es lindo tener un satélite propio que vaya dando vueltas y esas cosas… pero… ¿Para ponerlo al mismo nivel que el sol?
¿Cómo pudo ponerse ese cuerpito cuyo diámetro no llega a la decimocuarta parte de la tierra, a la par del sol con su diámetro 100 veces mayor al de la tierra? ¿Cómo pudo ese cuerpecito pisado solo por N. Amstrong ser motivo de tantos cuentos y poesías? Cuerpo que se ganó la admiración por su supuesta perfección, sus finos contornos, cuando en realidad esconde en su maquillaje nocturno los cráteres y pozos que la recubren.
De hecho, como ya lo comprobaba en sus tiempos el griego Anaxágoras, la luna ni siquiera tiene luz propia. “Bañarse a la luz de la luna” debería ser “Bañarse a la luz del reflejo del sol en la luna que hace que de noche se pueda ver algo”.
La Luna tiene una atmósfera casi insignificante, debido su la baja gravedad, es totalmente incapaz de retener moléculas de gas en su superficie. El sol en cambio tiene tanta potencia que posee rayos no solo violetas, sino ultravioletas. Y por sobre todo, por mas vueltas y cualidades que se quieran buscar, todos terminan girando alrededor del sol.
¿Cómo se transformó entonces la luna en antagónico del sol, cuando su volumen no es ni la quincuagésima parte del volumen terrestre? y Fijense que ávidez la de luna que hasta logra que la palabra “quincuagésima” aparente mucho más importante que lo que es.
Decía entonces que la luna ocupaba injustamente un papel antagónico frente al sol. Un papel de asociación instantánea. Es decir, uno piensa en el sol y en seguida piensa en la luna, así como uno piensa en De Niro y llega instantáneamente a Al Pacino. Fenómeno que también se da con Batman y el Wason, Sampras y Agassi, Cheeky y Mimo, Bugs Bunny y el pato Lucas, China y Japon, entre otros.
Sin olvidar que esta Arpía le robó, sin ningún tipo de pudor, protagonismo al sol sin ofrecer méritos mayores que tener un calendario propio, su “calendario lunar”. Pero claro, no olvidemos que el sol también tiene su “calendario solar”
Entonces, ponerlos en la misma balanza es asociar tanta asimetría, tanta desigualdad, como pensar en Micheal Jordan y que salga como asociación instantánea Milanesio, como pensar en Skittles y caramelos Lipo, como pensar en “Toy Story” y la película de “mi familia es un dibujo”.
Porque en definitiva, el hombre llegó a la luna, ¿Pero cuánto falta para que pueda llegar al sol? El sol impone respeto, “hay que protegerse de los rayos del sol”, “el sol está muy fuerte”… ¿De qué hay que protegerse de la luna? Fíjense que tan imponente es el sol que uno no puede mirarlo directamente, y el acto de hacerlo, tratando de enfocar su mirada en él, además de ser peligrosísimo constituye un desafío sin igual. Uno no mira al sol por casualidad. Uno se propone tratar de mirar al sol, se mentaliza para hacerlo y enfrenta esa luz blanca enceguecedora. Sin embargo, la liviandad que nos ofrece la luna provoca que cualquier boba enamoradiza disfrute e incluso invite a otros a “mirar la luna”.
Si uno debiera personificar a cada uno de ellos, pero no del modo en que lo hace nuestra bandera tratando de darle una cara a algo tan redondo que casi nos parece ver a la tota Santillan con cachetes ruborizados, sino por lo que sus características sugieren ¿Cómo imaginaríamos al sol y a la luna?
Si el sol fuese una persona sería el típico asador con las manos llenas de carbon, sería el que en la cancha está en cuero saltando y cantando por más que haga 8 grados de sensación térmica. No habría duda de que el sol moriría por unas mollejitas o por unas rabas. También sería el típico que llega chivado a la oficina y con medias de distinto color. La luna en cambio utilizaría desodorante antitranspirante y sería obsesivamente puntual.
Si fuese un alumno, el sol sería aquel con los pedos más olorosos del grado. Además le costaría matemática y sería el típico “quilombero”.
Sería el típico que hace “pogo” en los boliches y empuja más de lo debido. Ese que hace ya que sea incomodo y feo estar en un pogo, agarrandote fuerte del cuello o del brazo.
Al sol seguro le gustaría ir a bailar donde haya música “cachengue” y tomar cerveza, mientras que la luna iría a Million a tomar Cosmopolitan. Si de salidas hablamos, la luna confirmaría ir a una fiesta para luego quedarse en la cama porque “estaba cansada”.
El sol usaría havaianas o incluso las ojotas Adidas viejas en el verano. Si fuese a un club se ataría la chapita de la pileta en una de esas ojotas.
También leería revistas en el baño y sería desordenado. El sol sería de esos que salen a correr con buzo, juegan al futbol con amigos y van al arco y sería el típico que se queda sin aire después de subir algunos escalones en las escaleras de la facultad.
Si el sol tuviese un problema con alguien, lo molería a palos. La luna en cambio mandaría a sus matones pagos. Y así podríamos estar horas y horas hablando de cada uno de ellos.
Pero el objetivo de este artículo es otro. Reinvindiquemos el poder del sol por sobre toda la galaxia! Volvamos a usar con orgullo el factor 28, vayamos al Solar de la Abadía, y no menospreciemos la capacidad de las gafas de sol!!
Seguramente en este punto del texto hay ya bastantes escépticos, que tienen su listita de cosas buenas y útiles sobre la luna. “Es romántica”, “Alumbra por la noche”, bla bla... No nos dejemos engañar! No le demos lugar a las infamias y estafas de una luna que no es más que un ñoqui del ministerio espacial, que solo se dedica a girar alrededor de la tierra una y otra vez sin producir nada. Desenmascaremos a la luna. Su gran mentira se acabó. Por lo menos a mí la luna ya no me engaña.
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3 comentarios:
Si mal no me acuerdo, te falto decir que la luna hay veces que, de vaga, no se deja ver, mientras que al SOL, aunque no lo veamos siempre está
es verdad..
y hay algo peor...
cuántas canciones para la luna hay.. muchisimas...
pero canciones al sol... no... recuerdo
sólo una
Cierto, el sol es muchas veces superior a la luna, pero estamos dejando de lado la posibilidad de que en la luna se esconda el más grande arma de destrucción masiva creada por alienígenas locos de poder que solo quieren apoderarse de nuestro planeta, en venganza de lo que algunos babosos hicieron con su adorado "venus"(jaja), utilizado tambien para dar calor!!!, vale la pena la grosería!!! Recordemos también el capitulo de los Simpsons en que Scratchy ata la lengua de Itchy a un cohete que se "enrosca" a la luna, y por medio del poder de los músculos de la lengua de este "gatito", el satelite es atraído a la tierra, aplastando sólo al probre michifus!!!, la primera demostración de poder puro. Otra, los extraterrestres tratan de ahogarnos mediante poderes magneticos!!!, o las mareas no suben con la luna???, pronto van a dominar esta técnica y vamos a tener que aprender a nadar!!! jaja!!!
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